En la actualidad, el ritmo acelerado de vida hace que muchas personas busquen maneras de preparar comidas deliciosas en el menor tiempo posible. Afortunadamente, cocinar no tiene que ser un proceso largo y complicado. Existen muchas formas de simplificar las tareas culinarias y optimizar los tiempos, para que puedas disfrutar de una buena comida sin dedicarle horas a la cocina. En esta primera parte de nuestro artículo, te compartimos algunos consejos clave y estrategias que te ayudarán a preparar comida rápidamente, manteniendo siempre un buen sabor y calidad.
La planificación y la organización son esenciales cuando se trata de cocinar de manera eficiente. El primer paso para reducir el tiempo que pasas en la cocina es organizarte antes de comenzar a cocinar.
Prepara todos los ingredientes por adelantado: Este consejo básico pero efectivo se conoce como “mise en place” en la gastronomía profesional. Consiste en tener todos los ingredientes ya cortados, medidos y listos antes de encender la estufa. De esta manera, cuando comiences a cocinar, no perderás tiempo buscando ingredientes o utensilios.
Haz un menú semanal: Planificar las comidas de la semana puede ahorrarte horas. Si sabes exactamente qué vas a cocinar, evitarás la indecisión que puede hacerte perder tiempo valioso. Además, esto te permitirá organizar mejor las compras, reduciendo el tiempo en el supermercado y garantizando que siempre tendrás todo lo necesario en casa.
Cocina en grandes cantidades: Preparar grandes porciones y almacenarlas en recipientes herméticos es una excelente manera de ahorrar tiempo a largo plazo. Puedes hacer grandes lotes de comida y dividirlos en porciones más pequeñas para tenerlas listas durante la semana.
La tecnología puede ser tu mejor aliado cuando se trata de ahorrar tiempo en la cocina. Existen varios electrodomésticos diseñados específicamente para reducir el tiempo de cocción o facilitar las tareas culinarias.
Olla de cocción rápida o a presión: Este tipo de ollas puede reducir significativamente el tiempo de cocción de platos que normalmente tardarían horas. Por ejemplo, guisos, sopas o carnes pueden estar listos en una fracción del tiempo que tomaría cocinarlos de manera tradicional.
Microondas: Si bien muchos piensan en el microondas solo para calentar sobras, este aparato puede usarse para cocinar platos sencillos en minutos. Desde vegetales al vapor hasta ciertas proteínas, el microondas es una opción rápida y práctica para muchas preparaciones.
Batidoras y procesadores de alimentos: Cortar, picar o rallar manualmente puede ser una tarea que consume tiempo. Un procesador de alimentos hace todo esto en cuestión de segundos, lo que te permitirá preparar salsas, sopas o mezclar ingredientes rápidamente.
Existen ciertas recetas que, por su naturaleza, son rápidas y fáciles de preparar. Conocer algunas de estas recetas básicas te permitirá tener siempre a mano opciones que puedes hacer cuando no tienes mucho tiempo.
Salteados rápidos: Los salteados son una opción perfecta para ahorrar tiempo. Puedes combinar proteínas como pollo o tofu con vegetales y alguna salsa simple, todo cocinado rápidamente en una sartén. El truco está en cortar todos los ingredientes en piezas pequeñas para que se cocinen más rápido.
Ensaladas completas: Las ensaladas no tienen que ser aburridas. Puedes crear ensaladas llenas de sabor y texturas en poco tiempo usando ingredientes frescos y combinando diferentes sabores. Por ejemplo, una ensalada de legumbres, con algún tipo de grano, una proteína y aderezos sencillos puede ser una comida completa y saludable en cuestión de minutos.
Tortillas o revueltos: Los huevos son una opción extremadamente rápida y versátil. Puedes preparar tortillas o revueltos con ingredientes que tengas a mano, como verduras, quesos o incluso algunas sobras del día anterior.
Otra forma de ahorrar tiempo en la cocina es enfocarse en alimentos que no requieren mucha atención. Esto significa que, una vez que los pones en marcha, puedes dejarlos cocinando mientras haces otras tareas.
Cocción al horno: Las recetas al horno son perfectas porque puedes preparar el plato, ponerlo a cocinar y olvidarte por un tiempo. Esto te permite usar el tiempo que dura la cocción para hacer otras cosas, como limpiar la cocina o incluso relajarte un poco. Las recetas de verduras asadas, carnes o pescados al horno son rápidas de preparar y requieren poca supervisión.
Arroz y pastas: Estos alimentos son básicos en muchas comidas y tienen la ventaja de que se cocinan prácticamente solos. Solo necesitas poner el agua a hervir, agregar los ingredientes y dejar que el fuego haga el resto. Puedes usar el tiempo que tarda en cocinarse el arroz o la pasta para preparar el resto de la comida.
A menudo, tratamos de hacer recetas demasiado complicadas que involucran muchos pasos o ingredientes. Si estás buscando ahorrar tiempo, elige recetas sencillas con pocos ingredientes. A veces, los platos más sabrosos son los que se preparan de manera más simple.
Recetas con pocos ingredientes: No necesitas una larga lista de ingredientes para hacer un plato delicioso. De hecho, algunas de las mejores recetas son aquellas que utilizan ingredientes básicos y frescos. Al reducir la cantidad de ingredientes, no solo ahorrarás tiempo, sino que también simplificarás el proceso de cocción.
Evita pasos innecesarios: No todas las recetas requieren que sigas cada paso al pie de la letra. En algunos casos, puedes simplificar el proceso saltándote pasos que no afecten significativamente el resultado final.
En la primera parte de este artículo, exploramos algunos conceptos básicos sobre cómo organizarse y qué tipo de herramientas utilizar para ahorrar tiempo en la cocina. En esta segunda parte, profundizaremos en más estrategias avanzadas y algunos trucos que te permitirán seguir optimizando tus tiempos y preparar comidas deliciosas sin estrés.
Una de las formas más efectivas de reducir el tiempo de preparación es hacer parte del trabajo por adelantado. Aquí algunos métodos que puedes implementar para simplificar tu rutina diaria de cocina:
Corta y almacena ingredientes: Si tienes un poco de tiempo libre durante el fin de semana o por las noches, puedes aprovechar para lavar y cortar verduras, rallar quesos, o incluso cocinar algunas proteínas que luego puedas usar en distintas comidas. Almacenar estos ingredientes en recipientes herméticos dentro del refrigerador te permitirá ahorrar tiempo cuando realmente lo necesites.
Congela comidas preparadas: Preparar comidas completas y congelarlas es otra excelente manera de ahorrar tiempo. Muchos platos como guisos, salsas o sopas se congelan perfectamente y solo necesitan ser recalentados cuando los necesites. De esta manera, tendrás comida casera lista sin tener que cocinar desde cero cada día.
Bases versátiles: Cocinar en grandes cantidades ciertos alimentos como arroz, pasta o legumbres te permitirá tener la base de múltiples comidas ya lista. Estos alimentos pueden ser la base de ensaladas, platos principales o acompañamientos, lo que facilita armar comidas completas con pocos pasos adicionales.
Otro enfoque útil para ahorrar tiempo es cocinar todo en un solo recipiente. Las recetas de una sola sartén o de una olla no solo son rápidas de preparar, sino que también reducen el tiempo que necesitas para limpiar después.
Platos al horno en una bandeja: Las bandejas al horno en las que puedes cocinar múltiples ingredientes al mismo tiempo son una opción excelente. Solo tienes que cortar los ingredientes, agregar especias y hornearlos. Una bandeja con pollo, papas y algunas verduras asadas, por ejemplo, puede convertirse en una comida completa sin que tengas que ensuciar varios utensilios.
Sartén para todo: Los salteados son uno de los ejemplos más sencillos de una comida en una sola sartén. Todo lo que necesitas es una sartén grande, un poco de aceite y tus ingredientes preferidos. Cocinar todo junto no solo ahorra tiempo, sino que también permite que los sabores se mezclen mejor.
Cocción lenta en una olla: La olla de cocción lenta es otra gran opción para comidas de una sola olla. Solo debes agregar todos los ingredientes, programar el tiempo de cocción y olvidarte hasta que la comida esté lista. Este método es ideal para guisos, estofados o carnes tiernas que necesitan cocinarse lentamente.
Otra excelente estrategia para reducir tiempos es aprovechar ingredientes que ya vienen pre-cocinados o semi-preparados. Estos productos pueden ser grandes aliados cuando necesitas ahorrar tiempo, sin sacrificar sabor.
Vegetales congelados: Los vegetales congelados suelen estar ya limpios, cortados y listos para cocinar. Además, conservan casi todas sus propiedades nutricionales, lo que los convierte en una excelente alternativa. Puedes utilizarlos en salteados, sopas o como acompañamiento.
Legumbres enlatadas: Si bien cocinar legumbres desde cero puede ser un proceso largo, las versiones enlatadas o precocinadas son rápidas y fáciles de usar. Solo necesitas enjuagarlas y estarán listas para ser agregadas a ensaladas, guisos o cualquier otra receta.
Salsas y aderezos preparados: Si bien es ideal hacer todo en casa, a veces recurrir a salsas o aderezos ya preparados puede ahorrarte mucho tiempo. Escoge opciones de buena calidad para agregar rápidamente sabor a tus platos sin tener que pasar mucho tiempo mezclando ingredientes.
Además de usar las herramientas correctas y tener una buena organización, saber aplicar ciertas técnicas de cocina también puede hacer una gran diferencia en el tiempo que tardas en preparar la comida.
Cortes pequeños: Los alimentos se cocinan más rápido cuando están en trozos pequeños. Así que, si deseas reducir el tiempo de cocción, asegúrate de cortar carnes y verduras en pedazos más pequeños y uniformes.
Usa tapas: Cuando estás cocinando en una sartén o cazuela, usar una tapa te ayudará a retener el calor, lo que acelera el proceso de cocción. Esto es especialmente útil para cocer al vapor, hervir o guisar.
Cocción simultánea: Si tienes varias cosas por hacer en la cocina, utiliza el tiempo de manera eficiente cocinando varios elementos al mismo tiempo. Por ejemplo, mientras hierves pasta, puedes estar preparando una salsa o cocinando verduras en otra sartén.
Una gran manera de optimizar tu tiempo en la cocina es crear un menú semanal donde las comidas compartan ingredientes clave. De esta manera, podrás aprovechar al máximo los alimentos que ya has preparado o cocinado.
Reutilización creativa: Por ejemplo, si haces arroz para una comida, puedes reutilizarlo al día siguiente para un salteado o como base de una ensalada. Si cocinas una gran porción de pollo, puedes usar las sobras en tacos, ensaladas o incluso en una sopa.
Ingredientes base: Elige algunos ingredientes versátiles que puedas usar de diferentes maneras durante la semana. Por ejemplo, una salsa de tomate puede ser la base de una pasta un día, y al siguiente puede servir como salsa para una pizza casera.
Finalmente, uno de los mejores consejos para cocinar más rápido es simplemente optar por comidas más sencillas. No necesitas platos elaborados para disfrutar de una buena comida.
Menú minimalista: A veces, lo más simple es lo mejor. Un buen plato de pasta con una salsa sencilla, o una ensalada con ingredientes frescos, puede ser igual de sabroso que una receta más complicada. Elige comidas que no requieran muchos pasos o ingredientes exóticos para mantener las cosas fáciles y rápidas.
Menos es más: Opta por recetas que usen menos ingredientes y pasos. De esta manera, no solo cocinarás más rápido, sino que también pasarás menos tiempo limpiando después.
Cocinar de manera eficiente no solo es posible, sino que puede convertirse en una rutina diaria que te permitirá disfrutar más del proceso sin invertir demasiado tiempo. Con organización, las herramientas adecuadas y algunas técnicas sencillas, puedes preparar comidas deliciosas sin pasar horas en la cocina. Ya sea que te enfoques en preparar ingredientes por adelantado, usar electrodomésticos que ahorran tiempo o simplemente optar por recetas más simples, cocinar rápido no tiene por qué ser una tarea difícil.
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